¿Cómo se consigue que la iluminación vintage resulte ideal en diversos entornos del mundo moderno? Es complicado. Una complicación que la Edition 1906 soluciona gracias a la simplicidad, y no solo en el estilo, también en la funcionalidad.
Despojadas de todo y reducidas a lo esencial para cumplir su función, las lámparas y luminarias de la Edition 1906 no tienen adornos ni florituras, pero sí encanto en abundancia. De estilo industrial, pero mucho más que eso en su aplicación, se han diseñado para aportar funcionalidad pura y pragmatismo. Si es cierto que la forma sigue a la función, la iluminación puede acentuar cualquier característica de un espacio vivo, aportándole ese toque vintage.
Las lámparas y luminarias de la Edition 1906 darán a un hotel boutique su estilo personalizado, o a una panadería rústica un ambiente artesano. Se pueden colocar colgadas en un bar barroco o en una elegante tienda de moda. O, simplemente, pueden añadir un cierto toque despreocupado a su sala de estar. Sea cual sea el entorno, la simplicidad le sentará bien. La iluminación quedará atenuada, pero no ignorada.
Luz allí donde se necesite
La verdadera belleza de la iluminación no reside en lo que se ilumina, sino en dónde se ilumina. A la hora de preparar un ambiente, la gente quiere libertad creativa, quiere flexibilidad para personalizar el diseño. Una posibilidad es dar estilo a la habitación con las luces, pero las posibilidades son mayores si las luces se pueden dirigir por toda la habitación. Los sistemas de iluminación convencionales no siempre dan esa libertad. Como afirma el diseñador de la Edition 1906, Gregor Faubel: "Todos sabemos cuál es el problema: quieres colocar la luminaria en un lugar concreto, pero allí no hay toma de corriente. Puedes optar por una construcción propia y aventurada o, sencillamente, puedes optar por la PenduLum".
La luminaria PenduLum de la Edition 1906 tiene un enchufe de aluminio con acabado satinado que cuelga de un cable largo y recubierto de tela. Sin embargo, todo cobra vida gracias a los accesorios que la acompañan, aparentemente sencillos: dos aros de aluminio y un trozo de cable de acero.
Aquí comienza la diversión, porque estas piezas abren todo un mundo de opciones de montaje. El voladizo, el arco, el núcleo y el rodillo son solo algunas de las imaginativas combinaciones de este ingenio vintage tan versátil. Independientemente de que se use con uno o varios productos, el cable de acero actúa como correa de sujeción que se engancha al enchufe o al anillo del cable, y luego a un aro en el techo que sirve de punto de anclaje. Todo esto le permite escoger dónde y qué quiere iluminar. Lo que era "solo un cable" se convierte en una característica. Ya no se verá limitado por la colocación arbitraria de una toma de corriente: estas luminarias retro le dan libertad, flexibilidad y espacio para expresarse.